HOTEL UNIQUE SAO PAULO - BRASIL
Su diseño es impecable, la estructura hay que agradecérsela a Ruy Ohtake, uno de los arquitectos más famosos de Brasil.
El edificio conforma un semicírculo, completamente plano en la parte superior. El resultado: una silueta impactante y a la vez una forma ingeniosa de cumplir la restricción de altura de un máximo de 85 metros, concentrando las habitaciones de los huéspedes en la parte superior para que puedan disfrutar de unas vistas de ensueño. Sirva como ejemplo comentar que la segunda planta sólo cuenta con 4 habitaciones, mientras en la planta superior encontramos 30.
También podemos decir que este hotel se parece a un barco típico de los dibujos animados con una superficie de cobre antiguo, ventanitas redondas y la parte inferior abombada recubierta de madera.
La proa y la popa están fijadas al suelo mediante láminas muy finas de hormigón (parece razonable para evitar que se ponga a rodar esta estructura). El salón en la planta superior está cubierto de madera como si se tratara de la cubierta de un barco antiguo y encontramos agua aquí en una piscina color carmesí, aunque tenemos que admitir que resulta más decorativa que funcional).
Suscitó una gran polémica el hecho de que a Ohtake no se le permitiera diseñar los interiores, pero finalmente no solo salió ganando el diseñador Joao Armentano, sino también nosotros. Sus espacios restringidos intentan equilibrar el talento para lo dramático de Ohtake. El resultado es un conjunto lleno de armonía y de paz.
Aún así, estamos ante un hotel boutique consciente de su vanguardismo y, por lo tanto, la decoración es muy moderna, es decir, todo menos conservadora. La recepción deja de ser el monolito imponente típico y se convierte en un espacio en el que encontramos unas sillas alrededor de una pequeña mesa con champán metido en hielo. Las habitaciones pueden no ser tan exageradas como la estructura en sí misma, pero tienen sus propios toques atrevidos. Las habitaciones en los extremos siguen la curva de la pared exterior y los muebles mismos se expanden traviesos hacia las esquinas superiores. Los cuartos de baño resultan claramente vanguardistas, con divisiones correderas que los separan (o no) de las bañeras transparentes de la habitación (así que asegúrese de viajar con alguien que conoce bien o a quién no le importaría conocer mejor).
Suscitó una gran polémica el hecho de que a Ohtake no se le permitiera diseñar los interiores, pero finalmente no solo salió ganando el diseñador Joao Armentano, sino también nosotros. Sus espacios restringidos intentan equilibrar el talento para lo dramático de Ohtake. El resultado es un conjunto lleno de armonía y de paz.
Aún así, estamos ante un hotel boutique consciente de su vanguardismo y, por lo tanto, la decoración es muy moderna, es decir, todo menos conservadora. La recepción deja de ser el monolito imponente típico y se convierte en un espacio en el que encontramos unas sillas alrededor de una pequeña mesa con champán metido en hielo. Las habitaciones pueden no ser tan exageradas como la estructura en sí misma, pero tienen sus propios toques atrevidos. Las habitaciones en los extremos siguen la curva de la pared exterior y los muebles mismos se expanden traviesos hacia las esquinas superiores. Los cuartos de baño resultan claramente vanguardistas, con divisiones correderas que los separan (o no) de las bañeras transparentes de la habitación (así que asegúrese de viajar con alguien que conoce bien o a quién no le importaría conocer mejor).
Hotel Unique
Avenida Brigadeiro Luis, Antonio, 4700 - Jardim Paulista
Sao Paulo, Brasil
95 Habitaciones
Tarifas desde: US$200-US$400
Avenida Brigadeiro Luis, Antonio, 4700 - Jardim Paulista
Sao Paulo, Brasil
95 Habitaciones
Tarifas desde: US$200-US$400
Más informaciónn en: http://www.hotelunique.com.br/
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