jueves, 17 de septiembre de 2009

Las Ramblas de Barcelona




Hablar de la ciudad condal, inevitablemente es hablar de la Rambla o las Ramblas.
Hasta 1860, la ciudad no rompió el cerco de sus murallas, era solo un hexágono del recinto del siglo XV. La Rambla era entonces la única vía ancha dentro del corazón de la ciudad. Su nombre Rambla deriva del árabe “ramla” que significa arenal.
La Rambla comienza en la parte más alta junto a la Plaza Catalunya y finaliza en el monumento a Colón. Dentro de este recorrido toma cinco denominaciones distintas, de ahí que se conozcan como las Ramblas.
La primera parte es se conoce como Rambla de Canaletas, tomando el nombre de la fuente de Canaletas. Continúa con la Rambla de los Estudios, debido al edificio del siglo XV conocido como el Estudio General o la Universidad.
Bajando hacia el mar nos encontramos a continuación con la Rambla de las Flores o Rambla de San José, por encontrarse en ella el convento de San José. Era el único lugar de Barcelona donde se vendían flores en el siglo XIX.
El tramo siguiente recibe el nombre de Rambla de los Capuchinos, por el antiguo convento de frailes capuchinos. También se conoce como Rambla del Centro.
El último tramo corresponde a la Rambla de Santa Mónica, en la cual se levanta la parroquia del mismo nombre.
Leí hace unos días un artículo sobre las ramblas, en el que se discutía la posibilidad de prohibir mediante ordenanza municipal, el circular por la travesía en biquini o en traje de baño. La verdad que me llamó la atención ya que incluso el Gremio de hoteleros de Barcelona pedía regulación sobre el tema, así como asociaciones de vecinos, etc...
En el caso de los hoteles, particularmente a la hora de reservar un hotel ramblas Barcelona, no sabría qué decir. Si buscas tranquilidad, desde luego buscaría otro hotel en otra zona, pero si busco ambiente a cualquier hora del día o de la noche, podría ser una excelente opción.
En Barcelona hotel hay en muchas zonas, todas ellas con distintas características, pero en la zona de Las Ramblas, los hoteles permiten acceder a un sinfín de ofertas culturales y lúdicas. Así como es una excelente zona para pernotar ya que se encuentra en el mismo centro de la ciudad.
La última vez que estuve en Barcelona, dormí en el Eixample, junto al Paseo de Gracia, aunque a punto estuve de hacerlo en la Barceloneta. Quizás en la siguiente visita me decantare por Las Ramblas.

martes, 15 de septiembre de 2009

Fin de semana en Santander


Despues de mucho tiempo sin salir de fin de semana, por fin este pasado weekend nos hemos escapado a la vecina Cantabria.
Como casi siempre me pasa al buscar hotel Santander, los precios de la capital cantabra son bastante altos, con lo cual terminamos pernoctando en la cercana localidad de Queveda. Concretamente nos hospedamos en una posada rural que ya conocíamos: Peredo y Villa.
La verdad es que ultimamente cuando busco un hotel para pasar unos días, me centro siempre en hoteles 4 estrellas, por dos razones principalmente.
La primera y quizás sorprendente, es el precio, ya que hoy en día observo pocas diferencias económicas entre un hotel de 2 o 4 estrellas y uno de 4, aunque no es una regla escrita, claro está. La segunda es que generalmente los hoteles de 4 estrellas, ofrecen algo más que los 2 o 3 o que otro tipo de alojamientos de otra características, como hoteles o posadas rurales o apartamentos de alquiler.
La posada estuvo muy bien, ya que además de un precio razonable (las 20 habitaciones estaban llenas), ofrecen a partir de este año servicio de cenas. Las cenas al viajra con niños son un complemento ideal al establecimiento. Prueba de ello, es que un alto porcentaje de los huéspedes eran familias con niños.
En cuanto al tiempo, lo habitual del norte peninsular: unos días frío y lluvia y al siguiente sol y calor.
Hubo otro hotel que me llamó la atención esta vez: el Silken Río Santander. Y más en concreto su restaurante con magníficas vistas a la playa del Sardinero. Además está excelentemente situado, junto al Sardinero y al Casino de Santander.


miércoles, 2 de septiembre de 2009

El castillo de Alija del Infantado


El Castillo de Alija del Infantado es una construcción que data de la segunda mitad del siglo XV o principios del XVI. Pertenecía al linaje del Infantado.
De planta cuadrada, está flanqueada por dos espacios cúbicos y en su muralla se elevan dos pequeñas torres.
Dentro del palacio se encuentra el palacio privado de Los Ponces, cuya construcción primitiva se remonta al siglo XIII.
El castillo es un importante signo de identidad de la villa de Alija del Infantado. Es una vasta edificación, poderosamente amurallada y que contó en su momento con hasta 13 torres.
La documentación más antigua data de la época romana, con un torreón defensivo que sufrió diferentes reformas a lo largo de los siglos y de los señores del castillo como los de Alija, los Ponce, los Rodríguez Neyra, los Quiñones, los Pimentel, los Marqueses de Tabara, los Duques del Infantado o los Duques de Pastrana.
En este lugar también han acontecido diversas gestas y episodios, como el 29 de Diciembre de 1808, que tras cañonear el Puente de la Vizana incendiaron Alija y su castillo. Se reconstruyó, pero en 1887 sufrió otro incendio y las ruinas se fueron adueñando de él.
Actualmente se encuentra rehabilitado y consolidado y su entrada es libre.