jueves, 26 de junio de 2008

Ginebra, un lago y relojes de lujo


Lo primero que distinguimos desde el avión al sobrevolar Suiza es el famoso lago Leman o lago de Ginebra. Se trata prácticamente de un mar interior, ya que su superficie (587 km2) es algo mayor que nuestra isla de Ibiza (517 km2).
Suiza, que posee un paisaje extraordinario, mezcla perfectamente naturaleza y bosques con hormigón y montañas.
En la esquina más occidental del lago se encuentra Ginebra, de la que se dice surgió de las aguas glaciares del lago.
El reformador religiosos Calvino (1509-1564), predicó y expandió su fe desde Ginebra. Predicaba la austeridad cristiana, hasta tal punto que prohibió todo tipo de lujos, ostentaciones y ornamentos a sus fieles. Llegaba hasta tal punto que muchas iglesias carecían de altar apara mayor recogimiento y contemplación. Sólo se salvó un reloj, del que Calvino decía que era una máquina diseñada para repartir entre el trabajo y la oración las 24 horas del día. Dicen que de es reloj surgió la industria relojera suiza que es referente mundial de precisión y de lujo.
Omega, Tissot, Breil, Maurice Lacroix, y un largo etcétera de diseñadores están presentes en Ginebra, exponiendo en los escaparates próximos al Quai Gustave Ador, la larguísima calle que une el puente de Montblanc con la playa de Ginebra.
Desde las riberas norte y sur del lago unidas por el Pont du Montblanc se divisan cientos de velas blancas sobre cientos de mástiles, sobre el fondo del impresionante Jet d’eau. El jet d’eau es el famoso chorro de agua de 140 metros convertido en la imagen de la ciudad.
El cambio climático ha ayudado a favorecer el turismo estival en Suiza, ya que la temperatura media de los veranos ha subido unos grados, lo que ayuda a disfrutar del aire libre.
Al borde el lago se encuentra el Jardín Anglais, con decenas de árboles algunos de ellos tricentenarios. Un pequeño tren turístico recorre los senderos del jardín.
Una parada obligada del trenecito es la Baby Plage (la playa infantil), que se encuentra al comienzo del Parc de la Grange. Se trata de una minúscula calita preparada para el disfrute de los niños.
Una buena opción en Ginebra es visitar el Museo del reloj de Patek Philpe recientemente reabierto, el Museo de Arte y de Historia o la Catedral de san Pedro. Desde la Catedral hay una extraordinaria vista panorámica de la ciudad.
También destacan la visita al Monumento Internacional de la Reforma, situado el en Parque de los Bastiones.
Más info en: Suiza

1 comentario:

Francisco Miranda dijo...

Curiosamente los viajeros que descienden del avión en Ginebra reciben gratuitamente un pase para90 minutos de transporte público con el fin de que puedan llegar a su hotel sin gastos añadidos.